Existen cuatro etapas en la cultura de seguridad en una organización, las cuales son: Reactivo, en donde las personas no toman responsabilidad y creen que la seguridad es más una cuestión de suerte que de gestión, y que «los accidentes suceden»; dependiente, existe supervisión y los colaboradores consideran que seguridad es solo seguir las reglas; independiente, es cuando cada persona se hace responsable de sus acciones como el uso adecuado de su equipo de protección personal (EPP) e interdependiente, la persona considera que la seguridad no es solo cuidar de ti mismo sino también de los demás.

Como parte de nuestro plan de acción en temas de seguridad, planteamos alcanzar una cultura de seguridad interdependiente y por ello, nuestro sistema de gestión de seguridad ha considerado actividades como campañas de seguridad con intervención de la familia de cada trabajador, capacitaciones, entrenamientos y entre otras actividades.

Tener una cultura de seguridad interdependiente nos permitirá obtener mayor productividad, pues ayudará a adoptar un ambiente de trabajo más seguro y saludable con trabajadores más comprometidos con el desarrollo de la empresa.